Autogestión energética: la clave para el éxito del emprendimiento consciente

Cuando hablamos de autogestión energética nos referimos a la capacidad individual de conocer y gestionar nuestra energía personal, de forma consciente, eficiente y equilibrada, con el fin de optimizar su uso y rendimiento, sin tener que sacrificar o poner en riesgo nuestro bienestar físico y/o emocional
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En el mundo del emprendimiento, hay dos soft skills que necesitas aprender en tiempo récord: el manejo del estrés y la gestión del tiempo.

Si emprendes, esto ya lo sabes.

De hecho, si eres una mujer emprendedora, lo más probable es que ya hayas pasado por muchos momentos en los que te has sentido abrumada y sobrepasada por la cantidad de tareas que tienes que realizar.

Has trabajado horas y horas sin descanso, has sacrificado tu tiempo libre y has dejado de lado tus necesidades personales (incluyéndote a ti misma), Y TODO, con la esperanza de que el esfuerzo y la dedicación den sus frutos y tu proyecto prospere y sea rentable.

Porque así es como nos han dicho que se emprende y se gana dinero: a base de sacrificio y sobreesfuerzo.

¿Te suena?

Seh, la teoría internáutica más extendida y normalizada dice que para tener éxito en lo profesional, debemos renunciar a nuestro tiempo personal, dejar de lado nuestro autocuidado y pasar a un quinto plano nuestra propia salud física, mental y emocional.

Porque claro, en este paradigma de hiperproductividad lineal y sostenida y de valores obsoletos y rancios basados únicamente en el reconocimiento material, pues lo del equilibrio y la sostenibilidad económica y energética… no va.

Pero volviendo a la realidad…

¿Qué pasa cuando, a pesar de todo el trabajo y esfuerzo, no logras los resultados que esperabas? ¿Cuando el cansancio y el agotamiento te impiden avanzar? ¿Cuando empiezas a sentir que ya no puedes más y que estás al borde de un burnout?

Pues lo que ocurre es una toma de conciencia. Un plantearse el modus operandi y el cuestionarse si no hay otras maneras más amables, sostenibles y respetuosas de trabajar. De tener un equilibrio entre ganar dinero y el bienestar personal.

Y sabes qué? Que sí, las hay.

De ahí este artículo.

Existe un aspecto -que a menudo se pasa por alto y se menosprecia- y que es LA CLAVE que marca la diferencia entre un proyecto equilibrado y uno en el que la vida no te da: la autogestión energética.

O dicho de otro modo, la gestión de la energía vital.

En este artículo, te explico en qué consiste este concepto, por qué es fundamental para el éxito y la sostenibilidad de tu emprendimiento y cómo puedes aplicarla a tu proyecto desde ya.

Veamos : ) 

¿Qué es la autogestión energética y cómo puede ayudarte en el emprendimiento?

Cuando hablamos de autogestión energética nos referimos a la capacidad individual de conocer y gestionar nuestra energía personal, de forma consciente, eficiente y equilibrada, con el fin de optimizar su uso y rendimiento, sin tener que sacrificar o poner en riesgo nuestro bienestar físico y/o emocional.

La autogestión energética se basa en el autoconocimiento biológico y en la comprensión de nuestros ritmos internos para alinear y planificar nuestras tareas, con momentos específicos de nuestra cotidianidad.

El objetivo es ajustar nuestros relojes internos con los quehaceres profesionales y personales del día a día y aprovechar las diferentes fluctuaciones energéticas para ser más eficientes con nuestra propia energía personal.

Y para esto… No hay receta mágica que pueda aplicarse de forma generalista a toda hija de vecina. Porque cada vecina es única.

Es decir, cada mujer tiene su propia configuración personal en función de su cronotipo, su patrón de sueño, sus fluctuaciones energéticas y hormonales… y unas cuantas variables más que forman parte de los ‘ritmos internos’ que he mencionado con anterioridad.

Pero desgraciadamente esto NO nos lo enseñan.

De hecho, nos domestican para que seamos una masa homogénea que se mueve al mismo ritmo y de manera unísona, bajo el patrón de linealidad masculina, obviando que las mujeres somos cíclicas.
Y así nos va: fustigándonos constantemente por no encajar y por habernos tragado el sapo de que ‘querer es poder’, verdad?

Pero bueno, ese es otro tema. Volviendo a la autogestión energética…

Identifica tus ritmos internos para una mayor eficiencia personal.

Verás, cada persona tiene un patrón energético propio, que se configura en función de cuál sea su ritmo biológico natural. Identificar tus ritmos internos te permite conocer tu naturaleza fisiológica de una forma práctica y experiencial y te posibilita nadar (en este caso, trabajar) a favor de tu propia corriente.
Esto, además de ser lo orgánico y lo natural, es realmente muy práctico en el emprendimiento digital.

Por ponerte un par de ejemplos nada más y para que comprendas el impacto positivo que tiene este conocimiento cuando lo aplicas a tu día a día…

Imagina poder ajustar y planificar tus tareas en momentos específicos del día o de la semana para aprovechar al máximo el tipo de energía que tienes en ese momento en función de tu propia ciclicidad.

O dicho de otro modo: imagina poder ajustar tu trabajo a los diferentes momentos de tu ciclo hormonal y adaptarte a tus propias fluctuaciones energéticas.

O imagina descubrir cuáles son tus ventanas de productividad y poder así optimizar tu tiempo y esfuerzo para lograr una mayor eficiencia y tener más tiempo libre&personal ; )

¿Es útil y de sentido común, verdad?

También debo decirte que la autogestión energética no busca únicamente ser productiva de per se, sino que el fin último es la autorregulación personal y tiene como objetivo el que las personas, especialmente las mujeres, encuentren su propio método para poder equilibrar los recursos -tiempo, esfuerzo, energía- que dedican a sus proyectos (y que estos sean rentables) y los recursos que dedican a otras áreas de su vida (sin sentirse culpables por ello).

Y también les enseña a cambiar las reglas del paradigma actual, priorizándose a ellas mismas por encima de su proyecto personal, lo cual, ya sabemos que para el sistema capitalista es un pecado mortal, pero que a ti y a mí nos la pela.

Priorízate para encontrar el equilibrio entre tu vida personal y tu proyecto.

Priorizarse, más allá de ser un acto de rebeldía anti-sistema, tiene muchos efectos secundarios que te benefician de forma directa, por eso es importante dejar de lado las fórmulas mágicas y profundizar en tu autoconocimiento biológico de forma auténtica .

De esta manera podrás identificar cuáles son los momentos en los que malgastas tu energía y tiempo ejecutando tareas que atentan contra tu propia naturaleza y cómo adaptar tus tareas diarias (y semanales/mensuales) en función de tus fluctuaciones energéticas.

Es muy loco, pero si te fijas te darás cuenta de cuánta energía perdemos al adaptarnos a ritmos que no nos favorecen, y es que, desgraciadamente, vivimos y trabajamos sin saber los horarios de nuestros relojes internos.
No sé cómo lo ves tú, pero yo siento que ya es hora de poner fin a esta desconexión vida-proyecto.
Por eso mismo sé que la autogestión energética es fundamental para el éxito de un proyecto. 

Porque no podemos separarnos de nuestra humanidad y convertirnos en robots que se olvidan de sí mismos. 

Y sí, sé que la presión por alcanzar el éxito y la falta de gestión de nuestra energía vital pueden causar burnouts energéticos y problemas de salud mental, obvio, (de hecho es la nueva pandemia del paradigma presente) 

PERO también sé que si aprendemos, aplicamos y practicamos la productividad consciente y ajustamos nuestros tiempos y acciones a nuestra configuración personal, podremos hacer un uso eficiente de nuestra reserva energética y gozar de un valiosísimo bienestar vital y profesional, al mismo tiempo.


Recuerda que cada proyecto tiene una persona detrás que lo sostiene y que la autogestión energética es imprescindible para la sostenibilidad de tu proyecto y de ti misma.
Sin energía, ni el proyecto ni la persona pueden funcionar correctamente.

Cómo aplicar la autogestión energética en tu vida y emprendimiento

Por último, y para cerrar este artículo, quiero facilitarte algunas claves para que sepas cómo y por dónde puedes empezar a aplicar la autogestión energética en tu vida y en tu emprendimiento.
Solo ten presente que en este blog encontrarás artículos específicos sobre cada clave y que esta propuesta es a grosso modo y sin entrar en TU caso en particular.


Dicho esto…

  • 1) En primer lugar, es fundamental conocer tu cronotipo y el patrón de sueño asociado, ya que esto te permitirá planificar tu día de manera más efectiva y alineada a tu ritmo biológico natural.
    No es lo mismo ser matutino, que vespertino que tener un cronotipo medio… Cada cronotipo tiene unas particularidades propias y una manera única de funcionar.

Spoiler: la sociedad occidental se rige por el horario del cronotipo matutino (25% de la población nada más) y ‘fuerza’ los horarios sociales y corporativos para que se adapten a esta manera de funcionar.

  • 2) En segundo lugar y una vez sabes cuáles son las particularidades del punto anterior… identifica tus ventanas de productividad y organiza tus tareas según la tipología energética de las mismas y en función del tipo de energía que tú misma necesitas emplear. 
    Es muchísimo más sencillo adaptar tus tareas a tus tiempos y fluctuaciones energéticas que forzarte a realizar determinadas acciones cuando tu neuroquímica no está alineada con la naturaleza de esas tareas.

2º spoiler: trabajar a favor de tus propios ritmos te hace ser mucho más productiva y eficiente y sobre todo te posibilita el no-desgaste a la hora de sostener las múltiples tareas de las que se compone tu emprendimiento. Y además, te facilita mucha más fluidez y flexibilidad para tus propias herramientas.

  • 3) Por último y relacionado con lo que acabo de mencionarte, es importante entender las distintas tipologías energéticas que disponemos y cómo funcionan las fluctuaciones energéticas a lo largo del día y de nuestro ciclo.
    Este conocimiento nos permite idear, planificar e implementar todo tipo de acciones y estrategias
    que nuestro proyecto pueda necesitar y hacerlo de forma coherente y alineada a nuestra realidad energética personal.

Esto no es un spoiler, es una constatación de la realidad: durante siglos, la ciclicidad femenina no solo ha sido obviada y menospreciada sino que jamás se tuvo en cuenta como un parámetro que incorporar al mundo corporativo. Afortunadamente esta situación está cambiando lentamente y ahora las mujeres tenemos este conocimiento a nuestro alcance. Lamentablemente, todavía son muchas las mujeres las que desestiman su propia ciclicidad como herramientas de desarrollo profesional.

Como ves, la autogestión energética es esencial para encontrar el equilibrio vital entre nuestros emprendimientos y nuestra vida 1.0 y nos aporta un conocimiento práctico y realmente útil para nuestro desempeño como mujeres emprendedoras al cargo de proyectos digitales.


Y es que a menudo prestamos mucha atención a nuestra mente y nuestras emociones y por lo general, solemos obviar lo más evidente: nuestro cuerpo, su funcionamiento y su lenguaje.

El autoconocimiento biológico es fundamental no solo para el desarrollo de nuestros proyectos, sino también para nuestro propio crecimiento como personas.

OTROS RECURSOS:

Por cierto, si te ha gustado este artículo, te propongo 3 cosas:

  • la primera: échale un ojo al resto del blog porque hay mucho más.
  • la segunda: si prefieres el formato audio, sintoniza y escucha THE HUMAN SIDE, el podcast donde encontrarás charlas inspiradoras con otras profesionales sobre estos temas.
  • la tercera: y si ves que esto del autoconocimiento biológico y la autogestión energética son importantes para ti, clica aquí y descubre OPTIMUS, una masterclass en la que en menos de 2h serás una experta en el tema.

Un abrazo,
Èlia 

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Acompaño a mujeres a transformar sus proyectos personales en negocios rentables, energéticamente sostenibles y con una comunicación digital auténtica y diferenciable.

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Sin historias fantásticas ni pastillas rojas de por medio.